miércoles, 22 de septiembre de 2010

MICROCONTENIDOS: La era de la brevedad

Donde MENOS es MAS


En el capitulo titulado "Microcontenidos", Roberto Igarza plantea la difusión que han adquirido en los últimos tiempos las estructuras narrativas breves caracterizadas por los microgéneros, los cuales han encontrado en internet un soporte ideal para su producción y distribución.
La particularidad que poseen estos microrelatos, más allá de su breve extensión, radica en que es el usuario quien tiene la posibilidad de reanimar el texto o reelaborarlo agregándole diversos elementos multimediales, como pueden ser música, imágenes u otras aplicaciones que ofrece la web.
Es lo multimedial lo que los reanima al combinanarse con distintas aplicaciones que ofrece la web y se encuentran dispersos en diversos sectores del ciberespacio debido a que éste es el soporte más compatible.
La velocidad y continuidad con la que se llevan a cabo los intercambios de contenidos, junto con la permeabilidad entre plataformas y soportes, posibilitan que las aplicaciones y servicios estén disponibles desde cualquier dispositivo, permitiéndole al usuario tener una mayor movilidad.

Las redes sociales, como los microbloggins, son un claro ejemplo de este tipo de narración, ya que le permiten al usuario la elaboración de relatos breves, que pueden ser publicados en cualquier momento a través del uso de algún dispositivo móvil. Esto propicia un contacto fluído y permanente entre usuarios, ya que éstos pueden compartir e intercambiar diversos contenidos en línea.





Igarza señala que las nuevas tendencias de comunicación y producción de literatura breve se deben también a la inmediatez en la que se vive diariamente en las grandes ciudades, de ahí que afirme que estos microgéneros son los que  renuevan el ritmo de una sociedad dos punto cero.
Todos estos avances tecnológicos le dan la posibilidad al consumidor de participar de aquello que le interesa en el momento que lo desee, seleccionando un dispositivo particular según los gustos o necesidades que tenga en un determinado momento
.Los nuevos medios y los dispositivos móviles tienden a jugar un rol protagónico en la vida de las personas y en el consumo cultural. Son los que mejor se adaptan a estas nuevas formas de distribución de los tiempos de ocio. La recepción móvil favorece el acceso, la distribución y hasta la producción de contenidos, generando nuevos fenómenos de consumo participativo que se van incrementado.
Estos cambios van de la mano con la facilidad que tienen los nuevos medios para promover la participación de los usuarios en la producción y distribución de contenidos que ellos mismos generan. 
Se produce así una transformacion dentro del rol que cumple el usuario, ya que esté adquiere una participación mayor dentro del sistema, siendo uno de los principales protagonistas del proceso, al tener la posibilidad de ser él quien tome las decisiones e intervenga de forma activa.
A través de la explicación de este nuevo fenómenos, el autor da cuentas de un cambio en el consumo cultural, ya que muestra como las prácticas sociales cotidianas y colectivas se han ido transformando, volviéndose cada vez más estructuradas.
De este modo, se ha dado inicio a una etapa en la que las formas de producción de contenidos y comunicación interpersonal se entremezclan, fusionan y articulan, a través de la convivencia de diversos recursos compartidos.


miércoles, 15 de septiembre de 2010

Todos los caminos conducen a la CONVERGENCIA

La convergencia mediática se ha vuelto uno de los términos claves dentro del universo dos punto cero.
Tanto Henry Jenkis como Roberto Igarza, estudian este concepto, pero difieren en la perspectiva que utilizan para llevar a cabo el análisis de dicho término.
Para el primero, este fenómeno es un proceso fundamentalmente cultural, que se da en el cerebro de cada consumidor, mientras que para el segundo, la base está en la tecnología.
Jenkis sostiene que se produce un cambio en la mentalidad del usuario, quien interacciona con sus pares y busca nuevos modos de conexión y acceso a la información.
Se da una transformación en las formas de producción y recepción de contenidos y en el modo que tiene de circular el mismo a través de diversos dispositivos.
La convergencia es una nueva era de transición y transformación prolongada en el modo de operar los medios, al mismo tiempo que representa un cambio de perspectiva respecto de cómo se relaciona el consumidor con éstos.
Los nuevos medios se entrelazan con los antiguos, y los populares con los corporativos, interaccionando entre sí de modo complejo.
La palabra convergencia, desde esta óptica, alude  a la cantidad de contenidos que circulan a través de las diversas plataformas mediáticas.
Esta convergencia propicia un nuevo escenario en el cual se va a desarrollar una cultura ampliamente participativa, en la cual, tanto productor como consumidor mediático, son participantes que interaccionan y comparten entre sí cierto poder dentro del proceso de producción, elaboración, y circulación de un determinado contenido.


Henry Jenkins


La convergencia radica en explotar al máximo las potencialidades de los diversos dispositivos e interaccionar con ellos con el fin de enriquecer las vivencias del consumidor.   
La convergencia corporativa y la popular se refuerzan mutuamente, creando nuevas relaciones entre consumidores-productores, pero son los primeros  los que  pasan a estar más conectados socialmente, ya que logran una participación mucho más activa.
Los responsables de este nuevo panorama son nada más y nada menos que los propios consumidores consumidores, principales conductores y protagonistas de dicho proceso. Todos ellos poseen habilidades y recursos que les permiten participar plenamente en dichas prácticas culturales.
Es decir, que para este autor la convergencia se trata, sobre todo, de un proceso de transformación cultural que afecta a los usos de los medios de comunicación. La convergencia anuncia la coexistencia de los nuevos medios digitales con el auge de una cultura participativa, protagonizada por comunidades de usuarios de una actividad sin presedentes.
Igarza, por su parte, deja de lado la dimensión cultural  y sostiene que la base de la convergencia mediática radica en la tecnología y en la digitalización.  Menciona la  noción de "interoperabilidad sistémica" para aludir a la interacción entre los diversos e innumerables dispositivos digitales de los cuales puede disponer el usuario. Este tiene facilidad para adquirir y manipularlos del modo deseado, pudiendo ser él mismo quien logre crear contenidos propios y disponer de ellos en el momento que lo desee, desde su casa. Las formas actuales de consumo que impone esta convergencia moldean los contenidos que éstos producen, buscan o reciben. De este modo, dicha convergencia se ha vuelto parte de la vida social y cultural de las personas, modificando los modos de producción y acceso a la información a los que éste recurre.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Bajada de línea 05/09/10 - Stolbizer, Bullrich y Rozín a través de Twitter

Bajada de Linea 29/08/10- Debate sobre el Aborto víaTwitter

BAJADA DE LÍNEA en TWITTER





La web 2.0 llegó para quedarse, de eso no hay dudas. En un principio la infinidad de aplicaciones que la misma posibilita, fueron explotadas de forma “privada” (es decir, por usuarios particulares), pero actualmente los medios masivos de comunicación han descubierto lo útiles que son y también han decidido incorporarlas.


Debido a que permiten un acercamiento mucho más próximo con el público, al mismo tiempo que le otorgan una notable participación, cada vez son más los programas televisivos y radiales que han decidido implementarlas, algunos con más éxito que otros debido al uso original que éstas herramientas 2.0 proponen.

Este es el caso del programa “Bajada de línea” emitido por canal 9 a las 21.30 horas, con la conducción del excelentísimo Víctor Hugo Morales.

Este programa periodístico de actualidad, que aborda diversas temáticas sociales y políticas, ha incluido a la red social Twitter como uno de sus protagonistas, cobrando una importancia poco vista hasta el momento.

Lo particular y llamativo de este empleo “twittero”, es que se le da un funcionamiento novedoso: en vez de tener invitados en el piso, éstos aparecen y participan activamente a través de twitter.

Ni bien comienza el programa, con pantalla gigante de por medio, se presentan los futuros invitados(generalmente reconocidos en el ambiente farandulero o mediático), que acompañarán al conductor durante todo el programa a través de dicha red social, y es a partir de ese momento que se da inicio formal a la interacción on-line.

A lo largo de la emisión, los personajes invitados expresan sus opiniones personales o comentan acerca de algún tema o nota abordada, siempre a través de un lenguaje escrito, y, obviamente sintético, teniendo en cuenta que Twitter permite la publicación de textos de un máximo de 140 caracteres.

Es así como constantemente se producen nuevos posteos en cuestión de segundos, dando inicio a un nuevo modelo comunicativo, en el cual los actores involucrados se comunican y debaten con pantalla de por medio sin necesidad de estar presentes físicamente en el piso.

En el primer programa, se filmó un debate “twittero” con la diputada Nacional Cecilia Menchán, a través del cual se planteó la cuestión de la despenalización del aborto, mientras que en el programa del domingo pasado, fueron invitados Patricia Bullrich, Margarita Stolbizer, y Gerardo Rozín, quienes siguieron la emisión y opinaron sobre diversas cuestiones abordadas a lo largo del mismo a través de sus cuentas personales de twitter.

Y para el público también hay lugar.
Aquel fánático del programa, tiene la posibilidad de participar activamente,ya que entrando a www.twitter.com/bdlvictorhugo, puede expresar sus opiniones/dudas personales, ver fragmentos de programas ya emitidos o anticiparse a lo que sucederá en los próximos, sin necesidad de ser usuarios de esta red social, ya que cualquiera puede acceder a estas aplicaciones aunque no tenga cuenta en twitter.







































jueves, 2 de septiembre de 2010

Internet. el fenómeno que no deja de crecer

Actualmente, en un mundo 2.0 (aunque esté cada vez más cerca de ser 3.0), hablar de Internet implica hacer referencia a la relación íntima que mantiene con las Nuevas Tecnologías de la Comunicación, y por supuesto, a los diversos procesos socio-culturales que se generan en torno a él, y que, inevitablemente, transforman la vida de personas, sus subjetividades y el modo de relacionarse con los demás.

Internet es el soporte a través del cual es posible navegar a través de la web y su nacimiento fue alrededor de los años setenta, a raíz de que DARPA, junto con la compañía Rand Corporation, desarrollaron una red sin nodos centrales basada en la conmutación de paquetes. Sin embargo, la explosión de esta plataforma se da a mediados de la década del noventa, cuando logra un crecimiento y avance notable a nivel mundial.
La expansión de este espacio virtual se da indudablemente con la aparición de la famosa World Wide Web, mejor conocida como la “triple w”.

Esta primera fase del desarrollo de la red, denominado Web 1.0, se relacionó con la unidireccionalidad de los mensajes, ya que el usuario era un mero lector que no podía interactuar, y, estaba limitado ya que dicha web le ofrecía escasas opciones de participación.
El “boom tecnológico” de la web se da con la llegada de la denominada Web 2.0, la cual, según Francisco Vacas, inicia un periodo de bidireccionalidad.
El usuario deja de tener nula participación dentro del proceso de producción de contenidos, y pasa a ser protagonista de él. Internet es considerada la herramienta fundamental que permite explotar sus potencialidades al máximo, al mismo tiempo que posibilita su funcionamiento y realización.

Nacen así comunidades de usuarios cada vez más masivas, al mismo tiempo que es posible acceder y ofrecer una amplia gama de servicios, como redes sociales o los blogs que incrementan la colaboración y el intercambio de información entre los usuarios de una comunidad o red social. Las relaciones que se establecen entre las personas son igualitarias.
A partir de esta revolución que originó el formato de Web 1.0 que ha de llamarse, ahora, 2.0, los usuarios que antes eran sólo participantes pasivos, se transforman en productores y reproductores de contenido, por lo que como relata Vacas, se produce una “democratización” de los medios de comunicación.

Paula Sibila, también analizando el fenómeno generado por la revolución tecnológica, indica que la comunicación pasa a estar determinada por la interactividad, ya que es uno mismo la figura protagonista dentro del ambiente mediático, al poder compartir e intercambiar con otros vivencias o saberes propios.
La web 2.0 ofrece un enorme (e infinito) abanico de aplicaciones, ya que permite que el individuo esté conectado en todo momento, no necesariamente disponiendo de una computadora, ya que existen otros medios a través de los cuales se puede hacer uso de este soporte, a través de celulares, i-phones o páginas de mensajería instantánea. Para la nueva generación, pertenecer implica la necesidad irremplazable de estar “conectados”.

La exposición personal es otro de los puntos en cuestión: la línea que divide lo privado de lo público es cada vez más delgada (por no decir invisible) en una era en la que la comunicación se encuentra mediada por la Exposición de la intimidad en la red.
Es uno quien contribuye a la transformación de la era de la información a través de la celebración del “yo” en la web. En relación a esta cuestión Paula Sibila afirma que “se está transformando la subjetividad, la forma en que nos construimos como sujetos, y en esta transformación la intimidad juega un papel muy importante”. Aquello que el usuario desea mostrar en cualquier ámbito de la red, es lo que constituye como identidad.
Y si uno piensa que la tecnología termina con la web 2.0, se equivoca: hay mas, muchísimo más.
Estamos situados ante el advenimiento de lo que Francisco Vacas llama Web semántica o 3.0.
Empieza así a pensarse en una nueva fase del desarrollo de la red que permitirá que la información sea ofrecida con mayor significación, es decir, que todos los datos puestos en circulación adquieran sentido, mediante una red que asimila los componentes de su predecesora (la 2.0)

Vacas sostiene que esta nueva plataforma se caracterizará por ser “verticalizada, personalizada y altamente contextualizada”, ya que lo que busca es generar un cambio de mentalidad por parte de los usuarios, instalando la noción de movilidad, dado que los contenidos de Internet variarán según la ubicación del usuario.

¿Y qué vendrá después de la web 3.0?... dejemos que la tecnología nos sorprenda.