miércoles, 15 de septiembre de 2010

Todos los caminos conducen a la CONVERGENCIA

La convergencia mediática se ha vuelto uno de los términos claves dentro del universo dos punto cero.
Tanto Henry Jenkis como Roberto Igarza, estudian este concepto, pero difieren en la perspectiva que utilizan para llevar a cabo el análisis de dicho término.
Para el primero, este fenómeno es un proceso fundamentalmente cultural, que se da en el cerebro de cada consumidor, mientras que para el segundo, la base está en la tecnología.
Jenkis sostiene que se produce un cambio en la mentalidad del usuario, quien interacciona con sus pares y busca nuevos modos de conexión y acceso a la información.
Se da una transformación en las formas de producción y recepción de contenidos y en el modo que tiene de circular el mismo a través de diversos dispositivos.
La convergencia es una nueva era de transición y transformación prolongada en el modo de operar los medios, al mismo tiempo que representa un cambio de perspectiva respecto de cómo se relaciona el consumidor con éstos.
Los nuevos medios se entrelazan con los antiguos, y los populares con los corporativos, interaccionando entre sí de modo complejo.
La palabra convergencia, desde esta óptica, alude  a la cantidad de contenidos que circulan a través de las diversas plataformas mediáticas.
Esta convergencia propicia un nuevo escenario en el cual se va a desarrollar una cultura ampliamente participativa, en la cual, tanto productor como consumidor mediático, son participantes que interaccionan y comparten entre sí cierto poder dentro del proceso de producción, elaboración, y circulación de un determinado contenido.


Henry Jenkins


La convergencia radica en explotar al máximo las potencialidades de los diversos dispositivos e interaccionar con ellos con el fin de enriquecer las vivencias del consumidor.   
La convergencia corporativa y la popular se refuerzan mutuamente, creando nuevas relaciones entre consumidores-productores, pero son los primeros  los que  pasan a estar más conectados socialmente, ya que logran una participación mucho más activa.
Los responsables de este nuevo panorama son nada más y nada menos que los propios consumidores consumidores, principales conductores y protagonistas de dicho proceso. Todos ellos poseen habilidades y recursos que les permiten participar plenamente en dichas prácticas culturales.
Es decir, que para este autor la convergencia se trata, sobre todo, de un proceso de transformación cultural que afecta a los usos de los medios de comunicación. La convergencia anuncia la coexistencia de los nuevos medios digitales con el auge de una cultura participativa, protagonizada por comunidades de usuarios de una actividad sin presedentes.
Igarza, por su parte, deja de lado la dimensión cultural  y sostiene que la base de la convergencia mediática radica en la tecnología y en la digitalización.  Menciona la  noción de "interoperabilidad sistémica" para aludir a la interacción entre los diversos e innumerables dispositivos digitales de los cuales puede disponer el usuario. Este tiene facilidad para adquirir y manipularlos del modo deseado, pudiendo ser él mismo quien logre crear contenidos propios y disponer de ellos en el momento que lo desee, desde su casa. Las formas actuales de consumo que impone esta convergencia moldean los contenidos que éstos producen, buscan o reciben. De este modo, dicha convergencia se ha vuelto parte de la vida social y cultural de las personas, modificando los modos de producción y acceso a la información a los que éste recurre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario